¿Cuándo ha sido la última vez que has puesto a prueba tu agilidad? El entrenamiento con una escalera de agilidad (o escalera de velocidad) no sólo te hacen más rápido, sino que también van a ayudarte mentalmente, pues exigen una gran coordinación que obliga también a trabajar a tu cerebro.
Según Gideon Akande, creador de Riptensity, “cuanto más rápido realizas estos movimientos o cuanto más complejos sean los patrones de tus pies, más atento tiene que estar tu cerebro para posicionar tu cuerpo adecuadamente”. Este tipo de ejercicios pueden ayudarte mucho más allá del propio entrenamiento en tu vida cotidiana. No sólo pensarás más rápido, sino que tus reflejos mejorarán, por ejemplo, cogiendo en el aire un teléfono que está a punto de caer al suelo.
En un estudio realizado por las fuerzas aéreas americanas, un grupo de personal militar que realizó estos ejercicios durante seis semanas mejoró sus recuerdos y su capacidad de concentración.
En el vídeo que acompaña a este artículo encontrarás 44 ejercicios que puedes realizar con una escalera de agilidad. Puedes realizarlos como un entrenamiento por sí sólo, o también como calentamiento.
Las escaleras de agilidad son un aparato muy asequible
